Tenemos el mandato fabuloso de amar al mundo y para hacerlo bien necesitamos estar equilibrados emocional, física y espiritualmente. Si no lo somos, no tenemos mucho para dar (¡y tendemos a terminar pensando principalmente en nosotros mismos!).
El cuidado de la creación en Camboya
“Dale un pescado a un hombre, y lo alimentarás por un día. Enseña a un hombre a pescar y lo alimentarás para toda la vida”. Esta cita bien utilizada ha guiado a muchos trabajadores transculturales que buscan ayudar a las comunidades desatendidas. Desafortunadamente, en el mundo de hoy, a menudo no es tan simple y tenemos que hacer nuevas preguntas como "¿Por qué se está secando el lago?", "¿Por qué no han venido los peces este año?", "¿Por qué la gente se enferma?" ¿cuándo se comen el pescado?” y “¿Por qué los peces tienen plástico en el estómago?”.
¿Necesito orar 3 horas al día para estar espiritualmente sano?
Cuando me pidieron por primera vez que escribiera algo relacionado con “el cuidado de la salud espiritual en el ministerio”, mi respuesta inicial fue: “¿Estás seguro? Es un tema que apenas estoy empezando a abordar”.