Imagen del título creada por IA para ilustrar la historia y no representa con exactitud a personas ni eventos. Se han cambiado los nombres por motivos de seguridad*
Mientras el avión iniciaba el ascenso hacia el aire cálido y seco sobre el Golfo, me sentí complacido de no sentir ninguna conexión con el glamour y la riqueza de la ciudad ni con la monotonía repetitiva del desierto circundante. Mi vocación, mi corazón, es hacia las montañas de bordes graníticos, hacia los mares bravos y grises de frío y hacia los pueblos ilesos de las bandadas de Toyota Land Cruiser. – Noé Noviembre 2012
Serie Hechos 1:8 – Nuestra Historia
Después de varias visitas al Golfo por trabajo, un gran amigo sugirió que nos mudáramos con nuestras familias a una ciudad desierta para establecer allí nuestro negocio. Algo se arraigó en mi corazón. Hablé de la idea con mi esposa Martha y ella estuvo de acuerdo; lo cual vimos como una confirmación para seguir adelante.
En agosto de 2014, nos mudamos al Golfo con dos de nuestros hijos. La vida pronto se volvió frenética; el precio del petróleo se desplomó, lo que significó que perdimos todo nuestro trabajo y ya no podíamos permitirnos alquilar nuestra casa. Nos mudamos con unos amigos, y luego nuestros amigos se mudaron. Se tomó la decisión de que Martha y los niños regresaran al Reino Unido por un tiempo.
¡Y entonces llegó el impacto de la pandemia de COVID! Perdimos todo nuestro trabajo otra vez y nuestra oficina. Trabajamos desde casa y nuestras perspectivas eran sombrías.
Pero poco a poco, empezamos a reconstruir. Hoy tenemos una casa estupenda, una oficina fantástica, un equipo excelente y unas oportunidades laborales increíbles.
Aquí no hay montañas ni mares bravos, pero se siente vivir al límite. Es un lugar donde pocas personas escapan a las presiones del mundo moderno, y muchas sufren la erosión del propósito, la conexión y el significado. No es exactamente el fin del mundo donde esperaba vivir, ¡pero sin duda se acerca bastante!
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